Si se observa el flujo de los medios de pago móvil en el mundo sorprende al profano que su uso se concentre en regiones con escaso nivel de desarrollo y, entre ellas, particularmente en África. Las cifras exactas son difíciles de concretar, pero aproximadamente el 60% del total mundial de usuarios registrados en la banca móvil se registran en África (unos 200 millones) y en cuanto a proveedores, se conocen 261 empresas en todo el mundo, de los cuales más de la mitad operan en el África subsahariana.
¿A qué se debe este liderazgo? Pues precisamente al escaso grado de desarrollo de estas regiones, y en particular del África negra, donde un amplísimo número de ciudadanos posee teléfono móvil, mientras que son muy pocos los que tienen cuentas bancarias. Es decir, se han incorporado progresivamente al ámbito digital sin la travesía de los procesos analógicos. El aumento de la cobertura 3G y el crecimiento de las ventas de los teléfonos inteligentes de bajo costo hacen que las perspectivas de la banca digital sean enormemente favorables.
El Reino de Marruecos, seguido de Sudáfrica, Túnez o Egipto, lidera el ranking africano de Naciones Unidas de administración electrónica, donde destaca por haber realizado el progreso más significativo, ofreciendo un marco jurídico, económico y técnico estable y seguro para el sector de las TIC. De hecho, es el primer país africano en aprobar una legislación sobre la competitividad en el sector de las telecomunicaciones que incluye a los operadores privados. Las acciones que se desarrollen en el Reino Alauí servirán como modelo de presentación en otros países africanos, pues Marruecos se ha posicionado como un hub tecnológico regional tanto en los países del Magreb como en los de África Subsahariana.
En Marruecos, la banca electrónica lleva 5 años creciendo ininterrumpidamente a un ritmo del 10% destacando más el aumento en la banca marroquí que en los bancos extranjeros, por arrastrar estructuras empresariales conservadoras. Actualmente, Marruecos, es el líder continental y regional en cuanto al comercio electrónico y la banca electrónica por lo que se ha generado una gran demanda de programas que garanticen la seguridad en las transacciones, la implementación de marketing online y la creación de nuevas redes de distribución.
El reto de futuro es cambiar la oferta de servicios de transacciones de bajo valor, como la retirada de efectivo y los depósitos de cheques, hacia servicios de alto valor, como préstamos, el e-commerce y el asesoramiento financiero y empresarial.
Y en esta línea estamos ofreciendo proyectos consultoría tanto a la banca nacional como a las empresas locales del sector de los seguros, desarrollando servicios de:
* Servicios profesionales administrativos de back office bancario, productos financieros (externalización de servicios de activos financieros, administración de créditos, tramitación expedientes); RRHH; marketing y ventas, atención al cliente (proceso de alta de clientes), etc.
* Proyectos BPM/BPO: plataformas operativas de gestión propia o subcontratación de procesos de negocios.